La intendenta, Bettina Romero, junto a miles de vecinos, turistas y peregrinos, participó de la histórica procesión de fe. Acompañando el recorrido de la sagrada imagen de la Virgen del Milagro, destacó la masiva concurrencia de fieles de distintas puntos de Salta y del país motivados por la fe.
Bajo el lema “Milagro camino de esperanza, testimonio y fraternidad”, las sagradas imágenes del señor y la Virgen del Milagro salieron en histórica procesión hasta el Monumento 20 de Febrero, donde se renovó el Pacto de Fidelidad. De la ceremonia participó la intendenta, Bettina Romero, junto al gobernador Gustavo Sáenz, vecinos y peregrinos de distintos puntos de la provincia y el país.
Luego de tres años de impedimentos por la pandemia, finalmente se realizó la emocionante procesión, que comenzó su recorrido con la salida de la Cruz Procesional, tras lo cual siguió la imagen de la Virgen de las Lágrimas, para dar paso luego a la Virgen del Milagro y finalmente al Cristo Crucificado.
Con sus bases adornadas para la ocasión con cientos de claveles blancos y rojos, las sagradas imágenes que datan del siglo XVI, salieron al emocionante reencuentro con miles de fieles por las calles de la ciudad de Salta. Hicieron un recorrido de 15 cuadras hasta llegar al monumento 20 de Febrero, donde el arzobispo Mario Antonio Cargnello, pronunció su tradicional homilía y posteriormente encabezó el acto de Renovación del Pacto de Fidelidad.
En su mensaje destacó que es reconfortante retomar el ritmo de nuestras vidas apoyados en Cristo en donde la fe es el camino. Y dijo: “Jesucristo vivió en permanente camino hacia Jerusalén con sus apóstoles y discípulos, no rechazó a nadie, caminó con decisión y libertad”.
Además, agradeció a los miles de peregrinos que caminaron con la esperanza de encontrarse con el Señor y la Virgen del Milagro y a todos aquellos que los recibieron convirtiendo a Salta en un anticipo del cielo.
Y luego afirmó: “el Papa nos desafía a reflexionar. Caminar juntos nos obliga a pensar y actuar en comunión. Comprometámonos a ser levadura de fraternidad, apostemos por una patria de hermanos”.
Asimismo, continúo su mensaje describiendo el propósito del lema de este año del Milagro: “camino de esperanza, es la virtud que se alimenta en la fuerza de Jesucristo. Es fuente de gozo aún en medio del sufrimiento que nos da la esperanza que la última palabra la tiene el amor no el odio, el bien y no el mal. Nos llena de confianza apostar por nuestros hermanos a pesar de las dificultades. La estrella de la esperanza es María nuestra Señora del Milagro que sigue ofreciéndose como garante de amor y fidelidad”.
Y siguió afirmando que el camino de la esperanza es el reflejo de la misericordia y que la iglesia está atravesada por ese don. Y expresó: “Las heridas de nuestros jóvenes requieren de nuestro compromiso ciudadano. La humanidad sufrió el impacto de una pandemia que hirió nuestras reservas psicológicas, la guerra en Ucrania y un enfrentamiento denominado grieta que nos pone en peligro. Por eso, el Papa Francisco ofrece la doctrina de la Iglesia y nos ayuda a reflexionar sobre nuestro aporte por un futuro mejor”.
En su mensaje, Cargnello destacó que la verdad sostiene el respeto y la paz, la mentira reina en la guerra, nuestra patria reclama que sus líderes la sostengan. Con la verdad todos estamos comprometidos a una vida austera, responsable y honesta. Nuestra patria necesita de los dones que Dios le dio para convertirla en la patria bendita.
Y además, dijo: “el gran tema es el trabajo para hacer brotar nuestras capacidades, fuerzas, por eso, el gran objetivo debe ser permitirles una vida digna a través del trabajo”.
Al finalizar dijo que es precisa la amistad, el amor recíproco que se eleva a la fraternidad. El paso por la pandemia nos brinda la posibilidad de volver a empezar con un pacto de amistad.
Y expresó: “la ciudad del hombre no se promueve sólo con derechos y deberes sino también con relaciones de amistad social. Implica la posibilidad de ceder algo por el bien común. Es el auténtico reconocimiento del otro. La Argentina tiene derecho a ser una nación mejor. Confiemos que es posible nuestro compromiso con el amor y que este pacto sea un nuevo comienzo”, finalizó.
Luego del sagrado acto, las imágenes emprendieron su regreso a la Catedral Basílica, donde fueron despedidas en un emotivo marco multitudinario acompañado con campanadas, pañuelos blancos y amarillos extendidos, y pétalos de flores, tras lo que se celebró la Misa del Peregrino y finalizó un año más de uno de los actos de fe más importantes del país.
Cabe recordar que esta tradicional festividad religiosa comenzó el 30 de julio con la entronización de las imágenes y siguió con peregrinaciones de distintos puntos que recorrieron cientos de kilómetros para renovar su compromiso, realizar agradecimientos y pedidos al Señor y la Virgen del Milagro.
El pacto de fidelidad con el Señor y la Virgen del Milagro, del que fueron parte miles de fieles, se reitera desde el año 1692.
También acompañaron a la intendenta, Bettina Romero, en el histórico recorrido: la jefa de Gabinete, Agustina Gallo; la secretaria de Prensa y Comunicación, Valeria Capisano; la secretaria de Desarrollo Urbano, María Eugenia Angulo; el secretario de Turismo y Cultura, Fernando García Soria; la interventora de Espacios Públicos, Susana Pontussi y el coordinador de Acción Territorial, Aroldo Tonini.
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